La diversidad no es una etiqueta. Tampoco es una casilla que se marca en una política interna ni un concepto que se repite porque simplemente es trendy. Diversidad es reconocer lo múltiple, lo que escapa a una sola forma de ser, de pensar, o de trabajar. Es aceptar que las personas llegan con historias distintas, con contextos únicos y con maneras propias de entender el mundo. Precisamente esa diferencia es la fuerza que une y enriquece a las empresas.
Y es que en el ámbito laboral, hablar de diversidad va más allá de cumplir con una norma. Tiene que ver con cómo se construye el día a día de una organización, con quiénes toman decisiones, qué voces se escuchan y qué espacios se abren —o se cierran— para que cada persona pueda ser quien es, sin condiciones o condicionantes.
Cuando una empresa no solo habla de inclusión, sino que la pone en práctica —desde dentro y hacia fuera—, marca una diferencia real. Y es ese activismo de marca lo que desde LAZOTEA quisimos transmitir en el IV Congreso de Empresas y Derechos Humanos, organizado por FELTGB+ y el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
La diversidad empieza desde dentro
En LAZOTEA creemos firmemente en el activismo de marca. No es un eslogan, es una forma de trabajar. Cada contenido, cada campaña, cada política y cada decisión nace de una cultura interna que entiende la diversidad como motor de valor y de éxito. Así fue cómo, en voz de Federico Navarro, lo expresamos durante nuestra intervención en el Congreso:
Nuestro compromiso no se limita a “lo que se dice hacia afuera”, se traduce en los proyectos que se aceptan, cómo se gestionan los dilemas éticos y qué tipo de valores estamos dispuestos a defender.
Ideas que nacen desde la diversidad
Creatividad impulsada de la diferencia
No te descubrimos nada si te decimos que en el marketing, publicidad y comunicación, la creatividad es clave. Y en LAZOTEA el principal componente de esta creatividad parte de la pluralidad. No se trata solo de representar la diversidad porque “toca”, sino de entender cómo equipos diversos y plurales generan mejores ideas, campañas más potentes y conexiones más auténticas con el público.
¿La razón? Una mirada desde distintos puntos de vista permite anticiparse a errores, enriquecer el enfoque y construir mensajes que realmente lleguen a la audiencia.
Conectar desde lo real
Cuando en LAZOTEA presentamos una idea, no basta con que sea buena. Buscamos un contenido que resuene, emocione, convenza. Lo mismo ocurre cuando una marca lanza una campaña: no puede ser un gesto vacío o impostado. Tiene que ser honesta. Las marcas que de verdad conectan con sus audiencias son las que les hablan desde un lugar real, que las entienden, que comparten sus valores y no tienen miedo de tomar postura.
Los datos lo respaldan: según estudios de Deloitte, el 64% de los consumidores prefiere marcas que reflejan la diversidad en su comunicación. Pero eso no se consigue forzando mensajes inclusivos, sino viviendo la diversidad desde dentro. Una práctica diaria que se refleja en el éxito de cada uno de nuestros proyectos.
Compromisos que nacen del propósito
La diversidad no se justifica, se defiende
Al Congreso, acudimos con un mensaje claro: la diversidad no necesita cifras para validarse. Sí, los datos están ahí —las empresas diversas son más innovadoras y rentables, según McKinsey y Harvard Business Review—, pero la razón principal va más allá.
Se trata de derechos. Se trata de personas. En definitiva, se trata de construir espacios donde cada quien pueda desarrollarse con libertad, seguridad y respeto. Porque, incluso si no se tradujera en rentabilidad, sigue siendo lo correcto.
Más allá de la normativa, una convicción
La presencia de LAZOTEA en este Congreso coincide con la implementación de medidas exigidas por la Ley 04/2023 y el Real Decreto 1026/2024, que obligan a las empresas a establecer protocolos de protección LGTBI+. Nosotros, lejos de verlo como un requerimiento legal, lo hemos tomado como una práctica que ya estaba en marcha.
Nuestras políticas de diversidad, los protocolos y la formación interna no llegaron por obligación, llegaron por convicción. Hoy son parte de una cultura de trabajo que entiende que el contenido con propósito comienza puertas adentro.